La sabiduría y la conciencia universal se encontraban en reposo en el azul infinito del cielo. Así haciendo uso del viento, Kan las tomó para traerlas a la tierra encarnándose en serpiente y descansó el cúmulo en su cuerpo llevándolo muy pegado a la tierra para pasar desapercibido ante los seres que en ella habitaban.

Un día Kan se topó con un ser fantástico, hechizado y maravillado por la fuerza y el poder del Jaguar, decidió que éste sería el elegido para proteger y conservar la sabiduría del universo, sin embargo Balam, el jaguar, no tenía forma de expresarla y por lo tanto aún con su fuerza le era imposible contenerla eternamente.

Entonces, motivado por la impaciencia que le producía tener reservado tan grande tesoro y perecer con él se dio a la tarea de encontrar aquél ser que fuera digno y además poseyera las capacidades para expresar y comunicar el conocimiento universal.

Fue así que en su búsqueda encontró al hombre y extasiado por su creatividad e ímpetu, decidió por medio de la magia colocar en sus manos toda la sabiduría y la conciencia que había sido acumulada a través los tiempos, incitándolo a emplear la naturaleza con respeto como medio en el desarrollo de sus nuevas habilidades y descansando al saber que el conocimiento subsistiría a través de la existencia de la humanidad.

Diseño: Amara Vargas
Historia original: Amara Vargas & Yesica Chapa